
Eddy Cruz Arce, vinculado a la organización criminal peruana ‘Los Pulpos’, trabajó en la Municipalidad de Recoleta y lideró una cooperativa que manejó fondos públicos por millones en Chile.
Eddy Cruz Arce, líder de ‘Los Pulpos’, recibió millones de pesos por contratos de programas estatales en Chile.
Eddy Cruz Arce, uno de los integrantes fundadores de la banda criminal peruana ‘Los Pulpos’, logró establecerse en Chile sin que sus antecedentes penales en Perú impidieran su inclusión en el aparato público. Durante años, y pese a estar bajo investigación por lavado de dinero, trabajó en una municipalidad y asumió un rol clave en una cooperativa que recibió millonarios contratos del Estado chileno.
Una investigación del canal T13 en Chile, complementada por el programa peruano Panorama, sacó a la luz cómo Cruz Arce logró insertarse en instituciones públicas sin que su historial delictivo despertara alarmas. Su paso por la Municipalidad de Recoleta y su papel en la cooperativa Jatun Newen revelan fallas graves en los controles migratorios y de contratación que permitieron a una figura ligada a secuestros, extorsiones y robos operar con total normalidad.
El caso de Eddy Cruz: trabajo municipal y acceso a fondos públicos en Recoleta
Según los registros oficiales citados por T13, Eddy Cruz Arce llegó a Chile en 2010 con una visa temporal para trabajar en el sector gastronómico. Pese a haber sido procesado en Perú por delitos como secuestro, robo agravado y extorsión, no tuvo mayores dificultades para ser contratado por la Municipalidad de Recoleta. Allí trabajó como recolector de basura por más de cuatro años, percibiendo un salario mensual de aproximadamente mil dólares.
La ley chilena establece que los extranjeros deben presentar certificados de antecedentes para emplearse en organismos públicos. Sin embargo, este requisito no se aplicó en el caso de Cruz Arce, lo que permitió que su pasado criminal pasara desapercibido. Este descuido institucional abrió las puertas para que continuara escalando en funciones relacionadas con la gestión pública.
millones bajo sospecha
En 2017, tras cambios en la legislación laboral del sector público chileno, se impulsó la creación de cooperativas que pudieran asumir funciones tercerizadas. Fue así como surgió Jatun Newen, cooperativa en la que Cruz Arce no solo fue socio, sino también una figura influyente en su dirección operativa.
La entidad recibió contratos por más de 2,500 millones de pesos para limpieza urbana y mantenimiento de áreas verdes. Sin embargo, múltiples denuncias posteriores de extrabajadores expusieron un clima laboral marcado por intimidaciones, amenazas e incluso agresiones físicas. Las acusaciones pusieron en entredicho no solo la idoneidad de su gestión, sino la legitimidad de la propia cooperativa.
Violencia y red criminal vinculada a ‘Los Pulpos’ en Santiago de Chile
La presencia de ‘Los Pulpos’ en Chile no se limitó al ámbito administrativo. T13 y Panorama documentaron cómo, bajo el liderazgo de Eddy Cruz y Jhonsson Smit Cruz Torres (hijo de otro fundador), la organización trasladó a Santiago su patrón delictivo. Asesinatos, extorsiones y ataques armados se registraron en comunas como Recoleta, Independencia y Santiago Centro entre 2023 y 2024.
La Policía de Investigaciones de Chile identificó la participación directa de ‘Los Pulpos’ en cobros extorsivos a comerciantes, exigiendo pagos que oscilaban entre 10 y 20 millones de pesos. Además, se detuvo a miembros operativos que simulaban ser trabajadores de limpieza para realizar labores de vigilancia antes de perpetrar los ataques.
Los vínculos con el Tren de Aragua y las omisiones estatales
El informe final reveló que Cruz Arce habría sido pieza clave en la red de apoyo que permitió el asentamiento de la banda en territorio chileno, donde incluso operaban miembros con identidades falsas. El caso se torna aún más grave con la sospecha de vínculos con el Tren de Aragua, otra organización criminal transnacional que ha expandido su accionar por Sudamérica.
Frente a las revelaciones, la Municipalidad de Recoleta confirmó la contratación de Cruz Arce entre 2010 y 2016, y calificó su infiltración como un hecho “imprevisible”. No obstante, el caso ha puesto en el centro del debate la ausencia de mecanismos eficientes para filtrar a extranjeros con antecedentes penales graves que ingresan y se insertan en el aparato público
